miércoles, 19 de diciembre de 2012

Colombia necesita una noche de paz



Por lo menos en occidente, la navidad está cargada de un conjunto de simbolismos que alientan los mejores sentimientos. Se hipertrofia la amistad, la solidaridad, el sentido de compartir y  la familia, como estructura social, es en si misma la que condensa ese conjunto de valores y de comportamientos afectuosos. Pero en todo esto ronda de manera invisible la confianza, como el sentimiento que nos hace sentir seguros en ese cúmulo de relaciones siempre tan complejas, que los humanos adelantamos en espacios y temporalidades tan diversas. Por ello, la navidad  y la  noche de paz suelen ser una y la misma cosa, como la época en la cual los fantasmas de la oscuridad y los monstruos de las tinieblas se disipan y dan paso a la confianza y a la seguridad. Ahí no hay cabida pues al miedo ni al odio, menos a la sed de venganza.

Nos encontramos en unos diálogos que prenden darle fin a un conflicto que por décadas ha llenado los campos de víctimas, de huérfanos, de viudas. Que ha provocado el desarraigo de millones de personas y que ha dejado como secuelas odio, desesperanza y sobre todo una profunda desconfianza no sólo entre las fuerzas combatientes sino sobre todo en la sociedad. De esta manera y en una lógica simplista debiera ocupar cierta preponderancia la tarea de abrir un camino a la  remoción todo aquello que alimente la desconfianza. Sin duda no estamos frente a algo sencillo, pero intentar reconocer al otro, promover el trato respetuoso, tener oídos para una escucha de calidad que elimine toda posibilidad a un dialogo de sordos, pudieran ser los principios elementales que deberían observarse ya que, puestos en práctica por las fuerzas que combaten, sería un mensaje muy fuerte para una sociedad incrédula, desconfiada y pesimista.

Más el gobierno que la guerrilla ha decidido que este dialogo se desarrolle en medio del conflicto. Las razones parecen ser de pura estrategia militar. El gobierno que está a la ofensiva y que cree encontrar en la guerra, como no hace mucho lo creía la guerrilla, una gran oportunidad para arrodillar a su enemigo histórico y reducirlo en sus pretensiones, no está dispuesto a conceder ninguna ventaja a la manera de un cese al fuego.  ¿Cual es el problema de una táctica como ésta? Se trata del peor escenario para construir confianzas, cada hecho de guerra profundiza la necesidad de responder  no desde la palabra sino desde el fusil.

No es posible pensar en acuerdos medianamente sólidos si es que a ellos se llega, a punta de bofetazos. El papel que hasta hoy cumple por ejemplo el Ministro de Defensa es elocuente al respecto. En sus pronunciamientos no hay nada que se alinee con el escenario de diálogo, allí es reiterativo el discurso descalificador e insultante, el discurso que llama a no creer en lo que por otro lado el Presidente Santos hace en la Habana.

En un escenario como éste, y en la medida en que  se van cocinando los acuerdos, empiezan a tomar partido sectores de la elite empresarial  y afloran los enemigos del proceso que incentivan la desconfianza y alientan el fracaso al ver amenazados sus intereses. Como ejemplo de esta situación, vemos la decisión de FADEGAN, al marginarse del Foro Agrario convocado por la mesa de negociación. Algo similar hicieron en el proceso del Caguán cuando en uno de sus congresos, con militares a bordo, se opusieron a cualquier acuerdo que los implicara. Por ello, no es casual que en encuesta reciente sea llamativa la idea dominante de  fracaso de los diálogos que apenas comienzan.

Ojalá y por las razones expuestas, más temprano que tarde el cese al fuego sea un tema que pueda ser abordado y acordado y para ello, es indispensable que definitivamente se llegue con convicción al aserto de que por la vía de la guerra no le será posible el triunfo a ninguno de los bandos.

En esta guerra la pose de bueno o de víctima como a veces parece colegirse de ciertos pronunciamientos de guerrilla y gobierno llegan al ridículo habida cuenta de las razones históricas que condujeron a esta confrontación y las prácticas de guerra degradas comunes a unos y a otros. Colombia necesita de una noche de paz y si bien esto entraña una construcción social es preciso que se den pasos concretos que vayan preparando el camino para que se CREA y para que se CONFIE. En esto juegan los principios elementales antes aludidos.

Que los simbolismos de la navidad promuevan entre todos(as) la posibilidad de una palabra no amenazada como el camino para entendernos aun en la diferencia.


José Girón Sierra
Diciembre 18 de 2012

viernes, 14 de diciembre de 2012

Piamonte: el fortín de Leo y Chepe


Izquierda, Jacinto Fuentes German alias Leo, foto Policía Nacional
Derecha, Rafael Álvarez Pineda, alias Chepe, foto El Espectador


* Por razones de seguridad se omiten los nombres de algunas fuentes.

“Piamonte en su historia fue la base militar del bloque Central Bolívar, ahí era donde torturaban, mataban la gente y ahí fue donde “Macaco” tuvo mando más de una vez, porque era su zona operativa.” Esta afirmación, hecha por un líder civil de Caucasia, da cuenta de la importancia militar que ha tenido el corregimiento Piamonte del municipio de Cáceres para los grupos ilegales del Bajo Cauca Antioqueño.

Luego de la desmovilización y posterior extradición de Carlos Mario Jiménez, Macaco, Piamonte se convirtió en el lugar desde donde Ángel de Jesús Pacheco Chanci, alias Sebastián, habría liderado la guerra de la banda Los Rastrojos contra Los Urabeños. Prueba de ello, es que Pacheco Chanci fue asesinado[i] en una finca de ese corregimiento donde al parecer solía reunirse con sus subordinados.

Tras la muerte de este jefe criminal y “después del pacto que hubo el año pasado –entre Urabeños y Rastrojos-, Los Urabeños dominaron todo lo que es el Bajo Cauca y están empoderados en la zona donde permaneció toda la vida Sebastián, que es Piamonte, la zona militar, o sea como decir un batallón”, aseguró el líder civil de Caucasia.

La ubicación geográfica de Cáceres ha hecho que este municipio sea importante para los grupos ilegales que buscan controlar el tráfico de drogas a través de los corredores naturales del Nudo de Paramillo. “Al estar situados en  las rutas del narcotráfico, los municipios de Cáceres, Tarazá y Caucasia son duramente afectados por las consecuencias de ese mercado ilícito.”[ii]
 
Sobre esta problemática, un funcionario público de Caucasia argumentó que “la localización de todo el Nudo de Paramillo y del Bajo Cauca, permite articular operaciones de tránsito hacia el Urabá Antioqueño, el departamento de Chocó, El Caribe y la región de El Catatumbo (Norte de Santander).” 

Entre las rutas que utilizarían los grupos ilegales para el tráfico de drogas está la región de Los Tigres 1, 2 y 3, en los límites entre Cáceres y Caucasia. “Hay un corredor entre Piamonte (Cáceres) y Los Tigres (Caucasia) que lleva hasta El Bagre y Zaragoza. Igualmente hay un corredor en el corregimiento La Caucana de Tarazá, por ahí se sale a San José de Uré en Montelíbano; eso es en El Paramillo”, explicó el líder civil de Caucasia. 

A parte de ser un corredor estratégico para el narcotráfico, Piamonte tiene una característica particular que les habría facilitado el dominio territorial a los grupos ilegales: para acceder a ese poblado, se requiere cruzar el río Cauca en un ferri que en la actualidad sería controlado por Los Urabeños, también conocidos en la zona como Águilas Negras.

Así lo reveló un funcionario público de Cáceres, al asegurar que para entrar a “Piamonte hay que pasar el río en ferri y el ferri es de ellos –Las Águilas Negras- y en Piamonte viven ellos. A Piamonte no pasa un carro de la policía jamás, ni se atreven a pasar tampoco.”

Incluso la periodista colombiana Salud Hernández Mora, fue testigo y víctima del control que ejercen los grupos ilegales en el corregimiento Piamonte. La situación ocurrió cuando la reportera intentaba llegar hasta la hacienda La Esmeralda, que fue propiedad del ex jefe paramilitar Carlos Mario Jiménez, Macaco, para hacer un informe sobre restitución de tierras.
De esta forma lo relató Hernández Mora en artículo publicado en el diario El Tiempo, el 27 de junio de 2012.[iii]
 
(…) El integrante de las 'Águilas negras' me impide llegar a 'La Esmeralda', la emblemática hacienda que tenía 'Macaco' en Piamonte, vereda de Cáceres que el jefe paramilitar convirtió en su centro neurálgico cuando reinaba en el nordeste antioqueño. En teoría, la finca está bajo la tutela de Acción Social, pero en la práctica sigue en la órbita de los grupos ilegales

(…) Para entrar al pequeño caserío de campesinos, pescadores y mineros pobres, a orillas del río Cauca, hay que cruzar en un destartalado ferri. Además de transportar a vecinos y vehículos, sirve a las 'Águilas' para controlar las entradas y salidas de forasteros, que no pueden desplazarse sin su permiso por una región montañosa, salpicada de fincas ganaderas y minas de oro…

De acuerdo con la versión del líder civil de Caucasia, quienes ahora están usando el corregimiento Piamonte como base militar son: Rafael Álvarez Pineda Chepe, máximo cabecilla de Los Paisas, y Jacinto Nicolás Fuentes Germán, Don Leo, jefe de Los Urabeños en el Bajo Cauca.

Según este líder, Chepe se encargaría de manejar el narcotráfico y la minería ilegal, y  Fuentes Germán estaría a cargo de la extorsión principalmente a mineros y comerciantes. “Don Leo, es el que está operando, tiene a más de uno pagando cuota, como hay otros que están huyendo, porque como no pagan la cuota entonces son objetivo militar, tanto ellos como la familia. Hay otros a los que les han quitado el entable de la minería.”

Esta persona aseguró además que, en algunos casos, Don Leo citaría a los comerciantes de la región al corregimiento Piamonte de Cáceres para negociar el cobro de las extorsiones. “Hace días citó a todos los dueños de las prenderías. Se enteraron el Ejército y la Dirección de Inteligencia de la Policía (DIPOL). Fueron a Piamonte y supuestamente los mineros creyeron que era un operativo de minas y todo el mundo se alertó.”

Y es que fue el propio presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, quien el pasado 30 de enero de 2012, después de un consejo de seguridad en Caucasia, ofreció recompensas hasta de 100 millones de pesos por información que permitiera capturar a los principales líderes criminales del Bajo Cauca. En su discurso el jefe de estado ofreció dinero por los siguientes cabecillas:  

“De las Bacrim de Urabá, alias ‘Don Leo’, jefe regional del Bajo Cauca de esta banda criminal; alias ‘El Mocho’, que opera en el sector de Nechí; alias ‘Santander’ o ‘Niño Corrales, en el sector de Zaragoza; alias ‘Beiker’, aquí en el sector de Caucasia; alias ‘Mauro’ o ‘Mauricio’, en el sector de El Bagre; alias ‘Ere’, en el sector de Cáceres.

Y en cuanto a ‘Los Rastrojos’, alias ‘Johnny’ o ‘Tomás’, en el sector de Cáceres; alias ‘Andrés’, en el sector de El Bagre; alias ‘Moncholo’ o ‘Maestre’, en el sector de Zaragoza; alias ‘Richard’, aquí en el sector de Caucasia, y alias ‘Oreja Peluda’, en el sector de Nechí.
Aún sin estar en esa lista de recompensas anunciada por el presidente Santos, el pasado 25 de septiembre de 2012 la policía capturó, en una finca del corregimiento La Caucana de Tarazá, a Germán Bustos, El Puma, quien presuntamente lideraba el brazo sicarial de Los Paisas y hacía parte del cartel de los más buscados publicado por la institución.

Al anunciar su captura el director general de la Policía Nacional, general Roberto León Riaño, explicó que debido a la estructurada piramidal de Los Paisas, en unión con Los Urabeños, alias El Puma podría ser reemplazado con facilidad. 

Sin embargo, el general León Riaño aseguró que las autoridades perseguirán a quien lo suceda. “Y eso es lo mismo para alias Don Leo, para alias Mi Sangre.” De esta forma, alias Chepe parece haberse diluido en esta búsqueda de jefes criminales; mientras que alias Leo cobra cada vez más fuerza no sólo en el Bajo Cauca sino también en Medellín.

El nombre de Jacinto Nicolás Fuentes comenzó a sonar en la capital antioqueña, poco antes de que las autoridades capturaran en Buenos Aires, Argentina, a Henry de Jesús López Londoño, alias Mi Sangre, presunto jefe de Los Urabeños en Medellín quien le habría cedido el poder militar a Don Leo, para dedicarse exclusivamente al narcotráfico.

Así lo reveló el diario El Tiempo, en una publicación del 27 de octubre de 2012, según la cual 'Los Urabeños' están más vivos que nunca y se asociaron a las Farc en varias zonas. Ahora, amenazan la seguridad urbana de Medellín", explicó un alto funcionario de una entidad estatal encargada de seguirle los pasos – a alias Don Leo-.[iv]

En el artículo también se indicó que Jacinto Nicolás Fuentes comandaría a 300 hombres en la capital antioqueña, quienes utilizarían antiguas armas de los paramilitares, y tendría la orden de asumir el control de los combos de La Oficina. Para eso estarían ofreciéndoles dinero y armas o sometiéndolos a la fuerza.

La permanencia en la guerra de hombres como Don Leo y el fortalecimiento de estructuras emergentes del paramilitarismo como Los Urabeños, parecen reflejar que los intereses criminales que se mueven en el país luchan por conservar los espacios que dominaron los paramilitares y, un poco a la vieja usanza, en Antioquia comenzaron por asegurar territorios como el Bajo Cauca, por su importancia para el narcotráfico y las operaciones militares, para luego extenderse a ciudades como Medellín que sin duda continúan siendo centros de poder.

Artículos anteriores:



[i] La muerte de Pacheco Chanci habría ocurrido a raíz de una disputa con sus escoltas Héctor David Escarpeta Suárez, El Negro, y Luis Alberto Paternina Álvarez, Guadaña, quienes se entregaron a las autoridades y aceptaron su responsabilidad como autores del homicidio.

[ii] Documento en página Web: S.E., 2011, septiembre, “Plan de Consolidación en el Bajo Cauca”, sitio Web Ideas para la Paz, disponible en:

[iii] Artículo de periódico: Hernández Mora, Salud, 2012, 27 de junio, “En Piamonte, la restitución de tierras sigue siendo un sueño”, El Tiempo, edición nacional, disponible en sitio Web:

[iv] Artículo de periódico: Unidad Investigativa, 2012, 27 de octubre, “El 'Urabeño' que va tras las comunas de Medellín”, El Tiempo, edición nacional, disponible en sitio Web: http://www.eltiempo.com/justicia/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12338899.html

jueves, 13 de diciembre de 2012

Jóvenes se articulan para construir agenda juvenil


Con la idea de construir una agenda juvenil con enfoque de derechos humanos y de articular una red nacional de juventudes, adolescentes de Antioquia y otras regiones del país participaron en el Encuentro Departamental y Nacional de Jóvenes - pre congreso juvenil”, desarrollado en Medellín los días 11 y 12 de diciembre de 2012.

 Este evento, realizado por el Instituto Popular de Capacitación (IPC) con el financiamiento de CORDAID e ISAGEN, les brindó a los jóvenes la posibilidad de reflexionar sobre las políticas juveniles, con el objetivo de hacer propuestas en cuatro temas fundamentales: derechos humanos, derechos de las víctimas, memoria histórica y seguridad y convivencia.

Para Camilo Ospina, miembro de la corporación de víctimas del conflicto Ave Fénix, la principal característica del evento es que se realizó desde lo juvenil, es decir “desde la creatividad y el pensamiento de no estar buscando las mismas formas de hacer, sino de siempre estar reinventando y demostrando que hay otro rumbo y otro horizonte.”

Este adolescente nació en el municipio Puerto Berrío, Magdalena Medio Antioqueño, de donde tuvo que desplazarse con su familia luego del asesinato de dos tíos. Por eso, una de sus principales intenciones en el encuentro consistió en promover propuestas y debates sobre la construcción de memoria colectiva con enfoque juvenil.

“Lo que buscamos es formar una memoria histórica que permita vislumbrar que todos hemos tenido afectaciones. Entonces la idea es que a partir de ese ejercicio de memoria colectiva podamos construir y proponer unas organizaciones diferentes a las que están establecidas en este momento”, expuso Camilo.
Para sacar adelante sus propias iniciativas, una de los primeros pasos que deben dar los jóvenes es aumentar su incidencia en los espacios de discusión y construcción de políticas públicas. Según Camilo, eso podría lograrse si los colectivos juveniles se articulan en una red y trabajan en una agenda común.

Estamos buscando que la juventud se articule desde estos espacios y desde el sector de las organizaciones no gubernamentales. Es decir que no sean aparte el grupo de danza, el de teatro o el colectivo, sino que todos estén asociados con un norte común y con objetivos definidos. Lo que necesitamos en este momento es demostrar que nuestras ideas pesan y para hacerlo requerimos unión”, planteó el adolescente.

Para avanzar en la conformación de esa red juvenil y enriquecer el debate, el encuentro de jóvenes contó con participantes de Cali (Valle del Cauca), Bogotá (Cundinamarca), Córdoba (Montería) y Barrancabermeja (Magdalena); además de los adolescentes antioqueños de las regiones de Urabá, Oriente y Valle de Aburrá.

De acuerdo con Mónica Rojas, investigadora del Instituto Popular de Capacitación y coordinadora del proyecto Juventud, Memoria y Paz, el propósito era “intercambiar experiencias con otras regiones del país que han analizado el tema de la agenda juvenil, para ver que hay en común y que tanto se puede trabajar en red para construir escenarios de incidencia política a nivel nacional.”

De cara a la articulación, el encuentro también les sirvió a los participantes para preparar el terreno y avanzar en su meta de realizar un congreso juvenil en Antioquia, en el cual pretender reunir a más 2 mil jóvenes de diferentes regiones.

“Con este encuentro de hoy, al menos queda formulada una primera propuesta de agenda política de los y las jóvenes con enfoque de derechos humanos para seguirla moviendo. La idea era hacer un pre congreso que ayude a dimensionar la parte organizativa, cómo es enfrentar un congreso grande”, aclaró Mónica Rojas.

Finalmente, la investigadora del IPC reveló que el encuentro regional y nacional de jóvenes fue un evento de cierre político del Colectivo Memoria Joven, el cual se conformó en desarrollo del proyecto Juventud, Memoria y Paz que en sus tres años de ejecución reunió a adolescentes de Medellín, el Valle de Aburrá, el Oriente y el Urabá Antioqueños.

Memoria Joven es “un proceso organizativo que quería encontrar un espacio para que los y las jóvenes de Antioquia y de otras regiones reflexionaran una agenda común de reivindicación y de incidencia política”, explicó Mónica Rojas.


Hecho por jóvenes y para jóvenes

Alzando su mano derecha y batiéndola al ritmo de la música hip hop, uno de los participantes del Encuentro Departamental y Nacional de Jóvenes gritó: “este es un evento hecho por jóvenes y para jóvenes.” El motivo de su furor, la presencia del grupo de rap Kalibre 13, originario de la Comuna Trece, San Javier, al occidente de Medellín.

MAP[i], es una adolescente de esa comuna que se dejó encantar por el género del hip hop. Ella hace parte del Colectivo Memoria Joven y de las redes artísticas de San Javier. En estos espacios se ha convencido de que el arte, la música y la palabra, son importantes formas de resistencia juvenil que también sirven para construir memoria.

Refiriéndose al encuentro, MAP planteó “que el evento es importante porque es fundamental tener memoria y recordar porque hacemos actos de resistencia, porque muchos de los que estamos acá hemos sido víctimas de alguna manera del conflicto y hacemos actos de resistencia contra el conflicto y para no pertenecer a este.”

Según su relato, esta joven se siente víctima del conflicto porque lo que ha vivido en la comuna 13 de Medellín. “Viví en carne propia la Operación Mariscal y la Operación Orión, además nos han asesinado a muchos compañeros raperos y hace poquito estos colectivos de hip hop fueron amenazados, tuvimos que salir del barrio por un tiempo y aún hay compañeros que no ha podido regresar."

MAP se refiere al desplazamiento de 67 artistas de los colectivos Son Batá y La Élite, quienes salieron de la Comuna Trece el pasado 2 de noviembre, al ser amenazados por un combo del barrio El Salado, luego de los actos de conmemoración al rapero Élider Varela, El Duke, asesinado el 30 de octubre del presente año. Del grupo de jóvenes desplazados aún hay 21 que no han podido regresar a su comuna.

“No es algo contra los artistas, no es que estén matando a los artistas, es que están matando a los jóvenes y nosotros como movimiento cultural nunca callamos una muerte”, aseveró MAP al reconocer que hacer resistencia juvenil es algo difícil pero necesario.

En desarrollo...



[i] Se omite el nombre de esta joven y sólo se usan las iniciales del mismo, debido a que recientemente la adolescente fue desplazada de la comuna 13 por amenazas de un grupo armado ilegal que intimidó a 67 raperos de la zona. 

martes, 11 de diciembre de 2012

Jóvenes construyen agenda juvenil con enfoque de derechos humanos




Jóvenes de Antioquia y de otras regiones de Colombia se reunirán en Medellín para analizar la política pública juvenil y construir conjuntamente una agenda de juventudes con enfoque de derechos humanos.

El espacio será el “Encuentro departamental y nacional de jóvenes - pre congreso juvenil”, a realizarse entre el 11 y el 12 de diciembre, en el Centro Plazarte, carrera 50 Nº 59 – 32, sector de Prado Centro, entre las 8 de la mañana y las 5 de la tarde.

El encuentro es realizado por el Instituto Popular de Capacitación (IPC) con jóvenes de la escuela permanente de formación del proyecto Juventud, Memoria y Paz, financiado por CORDAID e ISAGEN.

La agenda juvenil que construirán estos adolescentes comprenderá temas como derechos humanos, seguridad y convivencia, derechos de las víctimas y memoria histórica. Las propuestas serán analizadas en comisiones temáticas y posteriormente debatidas en espacios colectivos.

EL MITO DE LA PACIFICACIÓN DE LA COMUNA 13

RESUMEN EJECUTIVO
EL MITO DE LA PACIFICACIÓN DE LA COMUNA 13,
TRAS 10 AÑOS DE LA OPERACIÓN ORIÓN
1  
En esta época hace diez años estábamos viviendo un horror
y ahora estamos viviendo un terror porque no ha cambiado
y se agudiza más porque no hay esperanzas.
(Líder Social de la Comuna 13)
Con la irrupción de las Fuerzas del Estado en el año 2002 a través de las operaciones militares, la Comuna 13 no logró la pacificación, este escenario se complejizó aún más. La actuación del Estado como un ejército de ocupación parece reproducirse hasta la actualidad, finalmente, una intervención de este tipo ha contribuido durante diez años a reforzar las diferencias con lo institucional y ha incrementado la desconfianza y el temor en un Estado ausente.

Después de diezaños, el Estado no ha logrado instaurar un dominio legítimo en la Comuna 13. Sus principales representantes en el territorio siguen siendo La Policía y Ejército (existen aproximadamente 11 puntos con presencia militar, 7 estaciones de policía y 3 CAI periféricos), los cuales, coexisten con expresiones armadas ilegales que no aceptan un poder diferente al propio. Tales instituciones, no han logrado construir confianzas con la ciudadanía que las ve como ineficaces y corruptibles.

El Estado ejerce un controlnominal del territorio. Se le observa como un Estado que no hace cumplir las leyes y que se encuentra atravesado por la corrupción. Es un Estado al que se le teme por la forma cómo actúan sus instituciones y por la amenaza siempre latente de repetir una Operación Orión.

Los abusos de autoridad, los procedimientos policiales irregulares y la connivencia de Fuerza Pública con actores armados ilegales, han sido denunciados ante la Personería de Medellín en calidad de testimonios más no como quejas formales,ya que la comunidad manifiesta un profundo temor de afrontar encuentros con sus agresores en los procesos disciplinarios o judiciales que puedan surgir tras sus denuncias, y principalmente, a los efectos negativos que ello pueda desencadenar dentro del territorio. Muestra de ello, es que entre enero y noviembre del 2012, la Personería de Medellín solo ha recibido 6 quejas formales de la Comuna 13 por la actuación de la Fuerza Pública
2.
En la Comuna 13 perviven y se acentúan la exclusión y la debilidad institucional. La persistencia y proliferación de actores armados ilegales gestados en el paramilitarismo, demuestran la ausencia de medios sociales y estructurales que satisfagan las necesidades culturales de nuevas generaciones que son hijas de la guerra. Los actores primarios del conflicto en la Comuna 13 no son la expresión de un orden alternativo de facto, pero son la principal fuente de poder que sobre el territorio pueda existir, para quienes busquen instaurar uno nuevamente.

Pese a la reducción de los homicidios, la Comuna 13 sigue siendo el territorio más violento de la ciudad al tiempo que es el más militarizado. En el periodo de enero a octubre de 2012, allí ocurrieron el 13,9% de los homicidios de toda la ciudad. De 1026 homicidios, allí tuvieronlugar 143, lo que representa con relación al año 2011, una disminución de 48 casos
3.
Sin embargo, en los relatos de la comunidad es recurrente la referencia a la Desaparición Forzada, práctica que históricamente se ha desarrollado en dicho territorio. Oficialmente, se tiene conocimiento que durante enero y septiembre de 2012, se registraron 13 casos de desaparición en esta Comuna, los cuales, representan el 4% de los 320 casos que hubo en la ciudad para el mismo periodo
4. Las fuentes oficiales no pueden dar certeza que todos los casos obedezcan a desaparición forzada, no obstante, esta es una tendencia que no puede omitirse en el análisis más aún cuando las comunidades manifiestan que el fenómeno continúa dándose en dicho territorio.
Igualmente, los índices de desplazamiento forzado que parecen decrecer, continúan ubicando a la Comuna 13 como la principal expulsora de población con el 26.3% de los 8387 casos que registra la ciudad entre el 1 de enero y el 20 noviembre de 2012. Para ese periodo específico, fueron desplazadas forzadamente a nivel intraurbano 2203 personas de dicha Comuna
5. Durante todo el año 2011, de allí fueron expuladas un total de 2708 personas, lo que representa una diferencia absoluta de -505 casos, es decir, del 22,9%.
Será entonces necesario observar cómo queda la comparación de la tendencia cuando se conozcan las cifras de todo el año 2012 y contrastarlas además, ponderando cualitativamente lo que ha sido omitido de los registros, ya que, se tiene certeza que el desplazamiento masivo de los 67 jóvenes adscritos a Son Batá y a la Red Élite Hip Hop ocurrido a inicios del mes de noviembre, no fue declarado como tal.

Actualmente, se observa un comportamiento fragmentario en las bandas y combos de la Comuna.
La fragmentación de grupos hace que existan alianzas fugaces entre algunos combos donde se prestan armas, hacen pactos de no agresión o se ponen de acuerdo para atacar a un rival. Sin embargo esos convenios son débiles y en ocasiones no duran más de un día. De igual forma hay continuos cambios de bando originados al parecer por las ofertas que hacen las principales bandas de la zona "La Agonía" y el grupo "El Coco"; a estas dos organizaciones se articulan y sirven pequeños combos.
La presión de los ejércitos paramilitares rearmados que operan en el territorio nacional cada vez es más incuestionable. Estas agrupaciones estarían tejiendo alianzas más sólidas con bandas locales de gran capacidad y desplegando una red sobre el territorio de la Comuna 13 a través de los combos que están al servicio de dichas bandas, muestra de ello es el posicionamiento de Los Urabeños en este sector de la ciudad y el innegable dominio territorial de la estructura de Los Pesebreros y la Oficina de Envigado.

Se asiste así, a una nueva fase de la escenificación del conflicto armado nacional en las ciudades donde los borrosos límites de la delincuencia, la criminalidad y lo violencia política parecieran aclararse por cuanto la degradación del conflicto y la historia de la ciudad, ha demostrado que todos existen al mismo tiempo y son selectivamente necesarios con arreglo a fines.


1 Texto elaborado por el Observatorio de Derechos Humanos y Conflicto en Antioquia y la Agencia de Prensa del Instituto Popular de Capacitación IPC. Octubre –Diciembre de 2012.

2 Personería de Medellín, Presentación en "Segundo Foro de Memoria: Ladera, Vida y Dignidad", Medellín, 30 de noviembre de 2012.
3 Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
4 Personería de Medellín, Op. Cit.
5 Ibíd.