Con la idea de construir una agenda juvenil con enfoque de
derechos humanos y de articular una red nacional de juventudes, adolescentes de
Antioquia y otras regiones del país participaron en el “Encuentro
Departamental y Nacional de Jóvenes - pre congreso juvenil”, desarrollado
en Medellín los días 11 y 12 de diciembre de 2012.
Este evento, realizado por el Instituto Popular de
Capacitación (IPC) con el financiamiento de CORDAID e ISAGEN, les brindó a los jóvenes la posibilidad de reflexionar
sobre las políticas juveniles, con el objetivo de hacer propuestas en cuatro
temas fundamentales: derechos humanos, derechos de las víctimas, memoria
histórica y seguridad y convivencia.
Para Camilo Ospina, miembro de la corporación de víctimas del conflicto Ave
Fénix, la principal característica del evento es que se realizó desde lo
juvenil, es decir “desde la creatividad y el pensamiento de no estar buscando
las mismas formas de hacer, sino de siempre estar reinventando y demostrando
que hay otro rumbo y otro horizonte.”
Este adolescente nació en el municipio
Puerto Berrío, Magdalena Medio Antioqueño, de donde tuvo que desplazarse con su
familia luego del asesinato de dos tíos. Por eso, una de sus principales
intenciones en el encuentro consistió en promover propuestas y debates sobre la
construcción de memoria colectiva con enfoque juvenil.
“Lo que buscamos es formar una memoria
histórica que permita vislumbrar que todos hemos tenido afectaciones. Entonces la idea es que a partir de ese ejercicio de
memoria colectiva podamos construir y proponer unas organizaciones diferentes
a las que están establecidas en este momento”, expuso Camilo.
Para sacar adelante sus propias iniciativas, una de los
primeros pasos que deben dar los jóvenes es aumentar su incidencia en los
espacios de discusión y construcción de políticas públicas. Según Camilo, eso
podría lograrse si los colectivos juveniles se articulan en una red y trabajan
en una agenda común.
“Estamos buscando que
la juventud se articule desde estos espacios y desde el sector de las organizaciones
no gubernamentales. Es decir que no sean aparte el grupo de danza, el de
teatro o el colectivo, sino que todos estén asociados con un norte común y con
objetivos definidos. Lo que necesitamos en este momento es demostrar que
nuestras ideas pesan y para hacerlo requerimos unión”, planteó el adolescente.
Para avanzar en la conformación de esa
red juvenil y enriquecer el debate, el encuentro de jóvenes contó con participantes
de Cali (Valle del Cauca), Bogotá (Cundinamarca), Córdoba (Montería) y
Barrancabermeja (Magdalena); además de los adolescentes antioqueños de las
regiones de Urabá, Oriente y Valle de Aburrá.
De acuerdo con Mónica Rojas,
investigadora del Instituto Popular de Capacitación y coordinadora del proyecto Juventud, Memoria y Paz, el propósito era “intercambiar
experiencias con otras regiones del país que han analizado el tema de la agenda
juvenil, para ver que hay en común y que tanto se puede trabajar en red para
construir escenarios de incidencia política a nivel nacional.”
De cara a la articulación, el encuentro
también les sirvió a los participantes para preparar el terreno y avanzar en su
meta de realizar un congreso juvenil en Antioquia, en el cual pretender reunir
a más 2 mil jóvenes de diferentes regiones.
“Con este encuentro de hoy, al menos queda formulada una primera propuesta de
agenda política de los y las jóvenes con enfoque de derechos humanos para
seguirla moviendo. La idea era hacer un pre congreso que ayude a
dimensionar la parte organizativa, cómo es enfrentar un congreso grande”,
aclaró Mónica Rojas.
Finalmente, la investigadora del IPC
reveló que el encuentro regional y nacional de jóvenes fue un evento de cierre
político del Colectivo Memoria Joven,
el cual se conformó en desarrollo del proyecto Juventud, Memoria y Paz que en
sus tres años de ejecución reunió a adolescentes de Medellín, el Valle de
Aburrá, el Oriente y el Urabá Antioqueños.
Memoria Joven es “un proceso
organizativo que quería encontrar un espacio para que los y las jóvenes de
Antioquia y de otras regiones reflexionaran una agenda común de reivindicación
y de incidencia política”, explicó Mónica Rojas.
Hecho
por jóvenes y para jóvenes
Alzando su mano derecha y batiéndola al ritmo de la música
hip hop, uno de los participantes del Encuentro
Departamental y Nacional de Jóvenes gritó: “este es un evento hecho por
jóvenes y para jóvenes.” El motivo de su furor, la presencia del grupo de rap Kalibre
13, originario de la Comuna Trece, San Javier, al occidente de Medellín.
MAP[i], es una adolescente de esa
comuna que se dejó encantar por el género del hip hop. Ella hace parte del
Colectivo Memoria Joven y de las redes artísticas de San Javier. En estos
espacios se ha convencido de que el arte, la música y la palabra, son importantes
formas de resistencia juvenil que también sirven para construir memoria.
Refiriéndose al encuentro, MAP planteó “que el evento es
importante porque es fundamental tener memoria y recordar porque hacemos actos
de resistencia, porque muchos de los que estamos acá hemos sido víctimas de
alguna manera del conflicto y hacemos actos de resistencia contra el conflicto
y para no pertenecer a este.”
Según su relato, esta joven se siente víctima del conflicto
porque lo que ha vivido en la comuna 13 de Medellín. “Viví en carne propia la
Operación Mariscal y la Operación Orión, además nos han asesinado a muchos
compañeros raperos y hace poquito estos colectivos de hip hop fueron amenazados,
tuvimos que salir del barrio por un tiempo y aún hay compañeros que no ha
podido regresar."
MAP se refiere al desplazamiento de 67 artistas de los
colectivos Son Batá y La Élite, quienes salieron de la Comuna Trece el pasado 2
de noviembre, al ser amenazados por un combo del barrio El Salado, luego de los
actos de conmemoración al rapero Élider Varela, El Duke, asesinado el 30 de octubre del presente año. Del grupo de
jóvenes desplazados aún hay 21 que no han podido regresar a su comuna.
“No es algo contra los artistas, no es que estén matando
a los artistas, es que están matando a los jóvenes y nosotros como movimiento
cultural nunca callamos una muerte”, aseveró MAP al reconocer que hacer
resistencia juvenil es algo difícil pero necesario.
En desarrollo...
[i] Se omite el nombre de
esta joven y sólo se usan las iniciales del mismo, debido a que recientemente la
adolescente fue desplazada de la comuna 13 por amenazas de un grupo armado
ilegal que intimidó a 67 raperos de la zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario