Izquierda, Jacinto Fuentes German alias Leo, foto Policía Nacional Derecha, Rafael Álvarez Pineda, alias Chepe, foto El Espectador |
* Por razones de seguridad se omiten los nombres de algunas
fuentes.
“Piamonte en
su historia fue la base militar del bloque Central Bolívar, ahí era donde
torturaban, mataban la gente y ahí fue donde “Macaco” tuvo mando más de una
vez, porque era su zona operativa.” Esta afirmación, hecha por un líder civil
de Caucasia, da cuenta de la importancia militar que ha tenido el corregimiento
Piamonte del municipio de Cáceres para los grupos ilegales del Bajo Cauca
Antioqueño.
Luego de la desmovilización y
posterior extradición de Carlos Mario Jiménez, Macaco, Piamonte se convirtió en el lugar desde donde Ángel de
Jesús Pacheco Chanci, alias Sebastián, habría
liderado la guerra de la banda Los
Rastrojos contra Los Urabeños. Prueba
de ello, es que Pacheco Chanci fue asesinado[i]
en una finca de ese corregimiento donde al parecer solía reunirse con sus
subordinados.
Tras la muerte de este jefe criminal y
“después del pacto que hubo el año pasado –entre Urabeños y Rastrojos-, Los Urabeños dominaron todo lo que es el
Bajo Cauca y están empoderados en la zona donde permaneció toda la vida Sebastián, que es Piamonte, la zona
militar, o sea como decir un batallón”, aseguró el líder civil de Caucasia.
La ubicación geográfica de Cáceres ha hecho
que este municipio sea importante para los grupos ilegales que buscan controlar
el tráfico de drogas a través de los corredores naturales del Nudo de Paramillo.
“Al estar situados en las rutas del narcotráfico,
los municipios de Cáceres, Tarazá y Caucasia son duramente afectados por las
consecuencias de ese mercado ilícito.”[ii]
Sobre esta problemática, un
funcionario público de Caucasia argumentó que “la
localización de todo el Nudo de Paramillo y del Bajo Cauca, permite articular
operaciones de tránsito hacia el Urabá Antioqueño, el departamento de Chocó, El
Caribe y la región de El Catatumbo (Norte de Santander).”
Entre las rutas que utilizarían los
grupos ilegales para el tráfico de drogas está la región de Los Tigres 1, 2 y
3, en los límites entre Cáceres y Caucasia. “Hay un
corredor entre Piamonte (Cáceres) y Los Tigres (Caucasia) que lleva hasta El Bagre
y Zaragoza. Igualmente hay un corredor en el corregimiento La Caucana de
Tarazá, por ahí se sale a San José de Uré en Montelíbano; eso es en El
Paramillo”, explicó el líder civil de Caucasia.
A parte de ser un corredor estratégico
para el narcotráfico, Piamonte tiene una característica particular que les habría
facilitado el dominio territorial a los grupos ilegales: para acceder a ese
poblado, se requiere cruzar el río Cauca en un ferri que en la actualidad sería
controlado por Los Urabeños, también
conocidos en la zona como Águilas Negras.
Así lo reveló un funcionario público
de Cáceres, al asegurar que para entrar a “Piamonte hay
que pasar el río en ferri y el ferri es de ellos –Las Águilas Negras- y en Piamonte viven ellos. A Piamonte no pasa
un carro de la policía jamás, ni se atreven a pasar tampoco.”
Incluso la
periodista colombiana Salud Hernández Mora, fue testigo y víctima del control
que ejercen los grupos ilegales en el corregimiento Piamonte. La situación
ocurrió cuando la reportera intentaba llegar hasta la hacienda La Esmeralda,
que fue propiedad del ex jefe paramilitar Carlos Mario Jiménez, Macaco, para hacer un informe sobre
restitución de tierras.
De esta forma
lo relató Hernández Mora en artículo publicado en el diario El Tiempo, el 27 de
junio de 2012.[iii]
(…)
El integrante de las 'Águilas negras' me impide llegar a 'La
Esmeralda', la emblemática hacienda que tenía 'Macaco' en Piamonte, vereda de Cáceres que el
jefe paramilitar convirtió en su centro neurálgico cuando reinaba en el
nordeste antioqueño. En teoría, la finca está bajo la tutela de
Acción Social, pero en la práctica sigue en la órbita de los grupos ilegales…
(…) Para entrar al pequeño caserío
de campesinos, pescadores y mineros pobres, a orillas del río Cauca, hay que
cruzar en un destartalado ferri. Además de transportar a vecinos y vehículos,
sirve a las 'Águilas' para controlar las entradas y salidas de forasteros, que
no pueden desplazarse sin su permiso por una región montañosa, salpicada de
fincas ganaderas y minas de oro…
De acuerdo con la versión del líder civil de Caucasia, quienes
ahora están usando el corregimiento Piamonte como base militar son: Rafael Álvarez Pineda Chepe, máximo cabecilla
de Los Paisas, y Jacinto Nicolás Fuentes
Germán, Don Leo, jefe de Los
Urabeños en el Bajo Cauca.
Según este líder, Chepe se encargaría de manejar el narcotráfico y la minería ilegal,
y Fuentes Germán estaría a cargo de la extorsión principalmente a mineros y
comerciantes. “Don Leo,
es el que está operando, tiene a más de uno pagando cuota, como hay otros que
están huyendo, porque como no pagan la cuota entonces son objetivo militar,
tanto ellos como la familia. Hay otros a los que les han quitado el entable de
la minería.”
Esta persona aseguró además que, en
algunos casos, Don Leo citaría a los
comerciantes de la región al corregimiento Piamonte de Cáceres para negociar el
cobro de las extorsiones. “Hace días citó a todos los dueños de las prenderías. Se
enteraron el Ejército y la Dirección de Inteligencia de la Policía (DIPOL).
Fueron a Piamonte y supuestamente los mineros creyeron que era un operativo de
minas y todo el mundo se alertó.”
Y es que fue el propio presidente de
la República, Juan Manuel Santos Calderón, quien el pasado 30 de enero de 2012,
después de un consejo de seguridad en Caucasia, ofreció recompensas hasta de
100 millones de pesos por información que permitiera capturar a los principales
líderes criminales del Bajo Cauca. En su discurso el jefe de estado ofreció dinero
por los siguientes cabecillas:
“De las Bacrim de Urabá, alias ‘Don Leo’, jefe
regional del Bajo Cauca de esta banda criminal; alias ‘El Mocho’, que opera en
el sector de Nechí; alias ‘Santander’ o ‘Niño Corrales, en el sector de
Zaragoza; alias ‘Beiker’, aquí en el sector de Caucasia; alias ‘Mauro’ o
‘Mauricio’, en el sector de El Bagre; alias ‘Ere’, en el sector de Cáceres.
Y en
cuanto a ‘Los Rastrojos’, alias ‘Johnny’ o ‘Tomás’, en el sector de Cáceres;
alias ‘Andrés’, en el sector de El Bagre; alias ‘Moncholo’ o ‘Maestre’, en el
sector de Zaragoza; alias ‘Richard’, aquí en el sector de Caucasia, y alias
‘Oreja Peluda’, en el sector de Nechí.
Aún sin estar en esa lista de
recompensas anunciada por el presidente Santos, el pasado 25 de septiembre de
2012 la policía capturó, en una finca del corregimiento La Caucana de Tarazá, a
Germán Bustos, El Puma, quien
presuntamente lideraba el brazo sicarial de Los
Paisas y hacía parte del cartel de los más buscados publicado por la
institución.
Al anunciar su captura el director
general de la Policía Nacional, general Roberto León Riaño, explicó que debido a
la estructurada piramidal de Los Paisas, en
unión con Los Urabeños, alias El Puma podría ser reemplazado con
facilidad.
Sin embargo, el general León Riaño
aseguró que las autoridades perseguirán a quien lo suceda. “Y eso es lo mismo
para alias Don Leo, para alias Mi Sangre.” De esta forma, alias Chepe parece haberse diluido en esta
búsqueda de jefes criminales; mientras que alias Leo cobra cada vez más fuerza no sólo en el Bajo Cauca sino también
en Medellín.
El nombre de Jacinto Nicolás Fuentes
comenzó a sonar en la capital antioqueña, poco antes de que las autoridades
capturaran en Buenos Aires, Argentina, a Henry de Jesús López Londoño, alias Mi Sangre, presunto jefe de Los Urabeños en Medellín quien le habría
cedido el poder militar a Don Leo, para
dedicarse exclusivamente al narcotráfico.
Así lo reveló el diario El Tiempo, en
una publicación del 27 de octubre de 2012, según la cual 'Los Urabeños' están más vivos
que nunca y se asociaron a las Farc en varias zonas. Ahora, amenazan la
seguridad urbana de Medellín", explicó un alto funcionario de una entidad
estatal encargada de seguirle los pasos – a alias Don
Leo-.[iv]
En
el artículo también se indicó que Jacinto Nicolás Fuentes comandaría a 300
hombres en la capital antioqueña, quienes utilizarían antiguas armas de los
paramilitares, y tendría la orden de asumir el control de los combos de La Oficina. Para eso estarían ofreciéndoles
dinero y armas o sometiéndolos a la fuerza.
La permanencia en la guerra de hombres
como Don Leo y el fortalecimiento de
estructuras emergentes del paramilitarismo como Los Urabeños, parecen reflejar que los intereses criminales que se
mueven en el país luchan por conservar los espacios que dominaron los
paramilitares y, un poco a la vieja usanza, en Antioquia comenzaron por
asegurar territorios como el Bajo Cauca, por su importancia para el
narcotráfico y las operaciones militares, para luego extenderse a ciudades como
Medellín que sin duda continúan siendo centros de poder.
Artículos anteriores:
Artículos anteriores:
- Guerra entre Rastrojos y Urabeños podría reactivarse en el Bajo Cauca
- Bacrim en el Bajo Cauca: un pacto débil y parcial
- La guerra y sus alianzas en el Bajo Cauca
- Más alianzas y traiciones en la guerra de bandas del Bajo Cauca
[i] La
muerte de Pacheco Chanci habría
ocurrido a raíz de una disputa con
sus escoltas Héctor David Escarpeta Suárez, El
Negro, y Luis Alberto Paternina Álvarez, Guadaña, quienes se
entregaron a las autoridades y aceptaron su responsabilidad como autores del
homicidio.
[ii] Documento en página Web: S.E., 2011,
septiembre, “Plan de Consolidación en el Bajo Cauca”, sitio Web Ideas para la Paz, disponible en:
http://www.ideaspaz.org/portal/images/stories/pdfs/bajocaucaweb.pdf
acceso 23 de noviembre de 2012
[iii] Artículo de periódico: Hernández Mora, Salud,
2012, 27 de junio, “En Piamonte, la restitución de tierras sigue siendo un
sueño”, El Tiempo, edición nacional,
disponible en sitio Web:
[iv] Artículo
de periódico: Unidad Investigativa, 2012, 27 de octubre, “El 'Urabeño'
que va tras las comunas de Medellín”, El
Tiempo, edición nacional, disponible en sitio Web: http://www.eltiempo.com/justicia/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12338899.html
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