La esperanza de una solución negociada al conflicto
colombiano, encarnada en el acuerdo de negociación entre el gobierno y la
guerrilla de las FARC, alienta cada vez más el deseo de la sociedad de
participar en la construcción de la paz. En Antioquia, esa aspiración se
condensó en la propuesta de realizar un diálogo que convoca a los gremios, a las
organizaciones sociales, a la clase política y a la ciudadanía en general.
El Diálogo Social
y Político por la Paz – Antioquia Habla, tendrá lugar el 31 de octubre en
el recinto de la Asamblea de Antioquia entre las 9:00 de la mañana y las 12:30
del día. El encuentro es organizado por la Comisión de Paz y Derechos Humanos
de la Asamblea Departamental con el apoyo de varias organizaciones sociales,
entre ellas la Corporación Nuevo Arco Iris y el Instituto Popular de
Capacitación.
“El objetivo es apoyar el proceso de paz, pero sin
ponerle ningún punto adicional a la agenda, porque se reconoce que ya hubo un
paso muy importante que dieron -el gobierno y las FARC- y requerimos que firmen
ese acuerdo, para que en la etapa de pos conflicto haya una verdadera
reparación integral a las víctimas y se incluya significativamente a la
sociedad civil”; expresó el diputado Edison Muñoz Ciro, integrante de la
Comisión de Paz y Derechos Humanos de la Asamblea de Antioquia.
El edil del partido Verde, agregó que en este espacio se
van a “mirar las distintas posiciones que planteen los sectores invitados,
sobre la necesidad de la paz, el costo económico, las implicaciones, la
necesidad de que las víctimas sean incluidas y la necesidad de que la sociedad
civil sea promovida; pero todo en el marco del pos conflicto.”
Y es que la paz sólo se empezará a construir cuando exista
un acuerdo de cese al fuego, con base en los puntos de la agenda de negociación.
Así lo planteó el director de la Corporación Nuevo Arcoiris, Alfredo Aguirre
López.
“…Ahí ellos no van a firmar la paz, sino un acuerdo de
cese al fuego sobre unas premisas importantes que están contenidas en el
acuerdo. Pero la paz es la que empezamos
a construir después de que ese acuerdo se firme y esa paz es la que tenemos
que construir los integrantes de las organizaciones sociales y la sociedad civil
conjuntamente con el gobierno”, manifestó el director de Nuevo Arcoiris.
Para avanzar en ese propósito, las organizaciones
sociales insisten en la reactivación del
concejo departamental y los concejos
municipales de paz, con el ánimo de preparar a las comunidades y a las
autoridades civiles para una época de pos conflicto.
“De tal manera que podamos reforzar la constitución del
91 en lo que tiene que ver con participación ciudadana, en la discusión de los
problemas sociales, económicos y políticos del país, así como en los problemas
de la democracia; y que ahí construyamos esa agenda que se significa la
reconciliación del país, después de que se firme ese acuerdo de la habana”,
explicó el dirigente social.
Alfredo Aguirre agregó que “el llamado es sobre todo a
las autoridades departamentales y municipales en Antioquia, para que hagamos
causa común en el respaldo de esta negociación y no nos dejemos achicar por los
que siguen pensando que la guerra es el mejor camino para resolver los
conflictos.”
En ese sentido, José Girón Sierra, socio del IPC experto
en temas de paz y conflicto, argumentó que aunque la negociación y el cese al
fuego son momentos difíciles, la parte más compleja del proceso ocurre después
del acuerdo.
“La situación más complicada se sitúa propiamente en el
periodo de tiempo que viene después de esas negociaciones, porque no solo
implica la instalación en la sociedad de ese grupo de personas que estuvieron
levantadas en armas (…) también es que la sociedad misma y los gobiernos se
atrevan a remover las causas subjetivas y objetivas que originaron ese
conflicto, para darle sostenibilidad al proceso”, explicó José Girón.
Según el socio del IPC también se debe tener en cuenta
que el conflicto tiene efectos y expresiones diferentes en cada región, por eso
es pertinente “que las regiones desarrollen una discusión amplia, que comprometa no
sólo a los gobiernos locales sino a la sociedad misma; (…) para visualizar las
implicaciones que eso tendría en la misma región, en términos de conseguir una
paz estable y duradera.”
Por su parte la diputada de la Asamblea de Antioquia, Orfa
Nelly Henao Giraldo, manifestó que la paz duradera no será posible si hoy no existen
políticas claras sobre el futuro de los reinsertados y sobre la forma de prevenir
la violencia desde la inversión social.
De ahí, la importancia de que “la sociedad civil, los
gremios, las ONG´s y todas las organizaciones públicas y privadas participen en
este gran proceso, porque la paz es un sueño para todos, pero se construye con participación”,
afirmó la diputada conservadora.
Para Orfa Nelly Henao también es importante que el espacio
de diálogo social y político que se inicia en Antioquia pueda extenderse a otros
departamentos del país, porque “si acá tenemos un proceso y un trabajo de mesas
de diálogo regionales, que no se tiene en todos los departamentos, no se va a
lograr el objetivo, no se va a poder hablar de paz.”
En palabras de Orfa Nelly, el deseo de este proceso es “dejarles
un mejor país a nuestros hijos y nietos.” Para lograrlo no basta con terminar
la guerra, también se hace necesario congregar a todos los sectores de la
sociedad para que aporten sus propuestas y ratifiquen su compromiso con la
construcción de un país.
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